Gastronomía y Festividades de la Primavera
Si nos fijamos en las celebraciones que transcurren e primavera en Japón, esas festividades tienen como eje la celebración de la vida, propia de esta época del año y que se vincula con actividades relacionadas con la salida al campo y disfrute y deleite de la belleza que nos aporta su contemplación.
La festividad del setsubun marca el cambio de estación y la entrada de la primavera. Durante este día, se lanzan judías y se cuelgan cabezas de sardina de una rama sagrada en las puertas de las casas para espantar a los malos espíritus. En esta celebración es típico comer eho-maki, un rollito de sushi que contiene siete ingredientes asociados con los siete Dioses de la Fortuna (Shichifukujin).
La costumbre de comer eho-maki es originaria de la región de Kansai aunque se ha vuelto popular en todo Japón. Esta costumbre obliga a pedir un deseo y a continuación comer el mencionado rollito sin parar ni descansar, siempre mirando en la dirección más favorable de ese año.
El 3 de marzo se celebra el Hina Matsuri o día de las niñas. Durante los días previos al festival, las familias colocan en sus casas unos altares de muñecas de la corte imperial del periodo Heian para conseguir la felicidad y salud de sus hijas.
En el Hina Matsuri, los japoneses comen chirashi-zushi o sushi colocado sobre arroz de sushi; sakura mochi, que es un pastelito de arroz glutinoso envuelto en una hoja de cerezo; hina arare, que son pastelitos de arroz glutinoso de color blanco, verde y rosa y, además, se sirve sekihan, el típico arroz de celebración que lleva judías rojas.
El Chirashi-zushi, según su composición los preparativos pueden necesitar de varias horas e incluso días, pues se puede precisar marinar el pescado, hacer escabeche, recomponer ingredientes deshidratados, entre otros. En algunas regiones, como por ejemplo en Okayama, este es un plato festivo.
Hanami, en la cual los japoneses acuden en masas a parques y jardines a contemplar las flores del cerezo, compartiendo con la familia o la empresa un picnic en la que se degustan alimentos portados en los tradicionales obento, presentados cortados y en partes iguales para poder ser compartidos. Las preparaciones más típicas son las bolas de arroz o nigiri, los rollos de sushi maki o los saquitos de tofu frito, inarizushi. En cuanto a las bebidas alcohólicas, va a depender del parque al que se vaya puesto que, en algunos de ellos, se encuentran prohibidas. Cervezas y sake, zumos, aguas o refrescos serán las más demandadas.
Kodomo no hi: se celebra el 5 de mayo. Mayo es el mes del festival del iris. El iris de tallo largo japonés es una flor simbólica: sus hojas largas y estrechas recuerdan las hojas afiladas de las espadas, y durante muchos siglos ha sido costumbre poner hojas de iris en el baño de los niños para dotarles de un espíritu marcial. Es costumbre que este día las familias con hijos masculinos vuelen koinobori (banderas con forma de carpa, un símbolo del éxito) fuera de las casas, expongan muñecos guerreros (mushi ningyō) dentro y coman chimaki (pasteles de arroz envueltos en cogón u hojas de bambú) y kashiwamochi (pasteles de arroz rellenos con pasta de alubias y envueltos en hojas de roble).
Como dato curioso a destacar, algo muy relacionado con la época del año en la que nos encontramos, la práctica de teñir los alimentos: haciendo un guiño a la primavera, los japoneses quieren trasladar a la elaboración de sus alimentos de temporada, la explosión del color que en la naturaleza se produce. Principalmente lo emplean en el arroz utilizado para el sushi, agregándolo en el momento de la cocción; la comida que elaboran para llevar en los Bento y en las diferentes bebidas, aun así encontramos multitud de productos decorados mediante esta técnica.
El color de los alimentos no es un atributo puramente estético, puesto que éste provoca una serie de efectos sobre el consumidor, como por ejemplo, la relación que se provoca entre el color y la calidad, frescura, cantidad de nutrientes, percepción de sabores… Como ejemplo presentamos los Mochi, un pastel elaborado con harina de arroz glutinoso condimentado que se moldea hasta conseguir la forma deseada. Se rellena con frutas y cremas dulces, siendo uno de los más frecuentes el de chocolate y fresas. En España podemos hacer una comparativa con el empleo del azafrán como colorante natural para arroces, pastas, verduras, salsas, sopas, guisos, cremas y pescados.
La celebración de la vida en España está relacionada con el fin de la Semana Santa, cuando se celebra la Resurrección de Cristo. Por eso es frecuente la celebración de las romerías, una festividad católica que consiste en una peregrinación donde los fieles se dirigen a la ermita de una Imagen de la Virgen o Santo, generalmente, patrones del lugar, situados normalmente en un paraje de montaña o campestre. La duración de la fiesta puede ser variable y los meses por excelencia son abril y mayo. Para estos días se suelen consumir unos productos determinados pues no todos son aptos para el transporte. Las que nunca fallan son la tortilla de patata, aceitunas, pimientos asados, ensaladilla, filetes empanados, croquetas, embutidos, empanadas, pan para acompañar los alimentos… y no pueden faltar el hielo y las bebidas, tales como , sangrías y vinos.